martes, 19 de octubre de 2010


                                               La ocurrencia del campesino
Cuenta la historia la vida de un campesino que trabajaba en la cantera de la ciudad.En sus tiempos libres el campesino observaba cómo trabajaban los obreros y los escultores encargados de levantar un palacio para el conde de la ciudad.
Este conde era muy católico,solía dar ayudas a la iglesia cuando lo necesitaba y además, cuando iba a luchar junto al Rey, mandaba a su ayudante, en le que tenía mucha confianza, conseguir un cáliz o una cruz, para rezar en los momentos más desesperados.
Este campesino día tras día observaba cómo trabajaban jornaleros y los escultores.Cunado veía las gárgolas o las esculturas se quedaba admirado por tal esplendor; le parecían perfectas, muy bellas.
Aunque en realidad las gárgolas sobre todo, no eran tan perfectas, sino eran producto la imaginación de los escultores(lo que pensaban,sentían,...).
El campesino no tenía muchos gastos, ya que no tenía ni esposa ni hijos, por lo cuál sus ingresos eran bastantes altos pero aunque tuviera estos ingresos, comprar papel y material para pintar o dibujar era escesivamente caro así que no podía.Hasta que un día se le ocurrió tallar sobre madera, y para que no quedara tan soso, cogía flores y hojas; las machacaba y cada mezcla tenía su color.Esto lo pintó encima del dibujo.
Le quedó una obra bastante difícil para tan poco sabiduría sobre arte.
Le quedó perfecto.Él lo colgó en una pared de su pequeña casa.Cada vecino que pasaba a su casa más admirado quedaba.Corrió la voz del maravilloso trabajo que había hecho el campesino.
Esto llegó a los oídos del obispo y fue a verlo, quedó maravillado.
Entonces uno de esos días que el conde fue a la iglesia y le pidió a su ayudante que le consiguiera un cáliz  algo parecido, este obispo le habló del trabajo del campesino.
El Rey fue a casa del campesino; cuando lo vio quedo maravillado.
Desde entonces lo lleva a todas sus batallas.